A la hora de hacer un pedido personalizado, y para evitar malentendidos y problemas, desde Frandalf Workshop ofrecemos los siguientes pasos y condiciones.
Inicio del pedido personalizado:
En primer lugar hablaremos sobre el producto: idea general, especificaciones, ejemplos… (y no, “a decisión del artesano” no es una opción :P). Si el proyecto es factible, se pasa a calcular el presupuesto inicial.
Presupuesto inicial:
Se realizará un diseño rápido según los parámetros aportados, sobre el cual se calculará una estimación de precio. El precio final podría ser superior o inferior, pero nunca con una diferencia mayor al 15% del precio inicial.
Elaboración:
Una vez aceptado el presupuesto inicial, el cliente deberá abonar un 20% del mismo por adelantado. Se comenzará con el diseño definitivo y, entonces, se calculará el precio final, una vez sepa el tiempo de producción y de material necesario. El tiempo de desarrollo suele ser superior al de otros productos a la venta, ya que hay que sumarle diseño y pruebas.
Una vez terminado el producto, se le cobrará al cliente el 80% restante más los gastos de envío.
Cambios:
El cliente puede pedir hasta tres cambios al diseño final. También podrá pedir hasta dos cambios en las pruebas físicas del producto (tamaño, color, etc.). Ambos tipos de cambios son gratuitos. Si se desean más cambios, habrá que abonar un 10% extra al presupuesto final.
Exclusividad:
Si el cliente desea que sea un producto exclusivo, uno que nadie más pueda tener, deberá abonar un 20% extra (calculados del precio final + cambios), ya que el tiempo de diseño es muy elevado y en este caso en concreto no es algo que se amortice con ventas posteriores.
Devoluciones:
Al ser un pedido personalizado no se admiten devoluciones, a excepción de si el producto puede ser vendido a otro cliente (a discreción de Frandalf Workshop).